Cocción Perfecta de Nécoras Vivas
Cocinar nécoras vivas es un proceso que requiere cuidado y atención para garantizar que disfrutes de la frescura y el sabor auténtico de este exquisito marisco. Sigue estos pasos para lograr la cocción perfecta de las nécoras.
Lo que necesitas
- Nécoras vivas
- Agua
- Sal gruesa
- Hielo
- Una olla grande
- Pinzas largas
- Cepillo de cocina
Instrucciones paso a paso
- Selección de las nécoras: Comienza por elegir nécoras vivas y frescas. Asegúrate de que estén activas, lo que significa que deben moverse y tener las patas en movimiento. Descarta cualquier nécora que parezca inactiva o muerta, ya que la frescura es esencial para obtener el mejor sabor.
- Limpieza inicial: Antes de cocinarlas, enjuaga las nécoras bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de arena o suciedad que pueda estar en sus caparazones. También puedes usar un cepillo de cocina para cepillarlas suavemente y asegurarte de que estén limpias.
- Preparación de la olla: Llena una olla grande con suficiente agua para sumergir completamente las nécoras. Añade sal gruesa al agua. Se recomienda utilizar al menos 35 gramos de sal por litro de agua, lo que ayudará a sazonar las nécoras mientras se cocinan.
- Ebullición del agua: Coloca la olla en la estufa y lleva el agua a ebullición a fuego alto. Asegúrate de que el agua esté hirviendo vigorosamente antes de continuar.
- Cocción de las nécoras: Con mucho cuidado y utilizando pinzas largas, sumerge las nécoras vivas en el agua hirviendo. A medida que entren en contacto con el agua caliente, cambiarán de color a un tono rojo brillante. Esto es completamente normal y significa que están cocinándose.
- Tiempo de cocción: Cocina las nécoras durante aproximadamente 10 minutos después de que el agua vuelva a hervir. No es necesario cocinarlas por mucho tiempo, ya que podrían volverse duras o secas.
- Enfriamiento rápido: Una vez que las nécoras estén cocidas, retíralas del agua hirviendo con las pinzas y sumérgelas en un recipiente con agua y hielo. Este paso es crucial para detener la cocción inmediatamente y mantener la carne tierna y jugosa.
- Drenaje y servir: Después de enfriar durante unos minutos, escurre las nécoras y colócalas en un plato grande. Las nécoras cocidas se sirven tradicionalmente como aperitivo o como parte de una comida de mariscos.
Recuerda que para disfrutar de las nécoras cocidas, necesitarás un martillo o tenazas para romper sus caparazones y acceder a la deliciosa carne interior. Puedes acompañarlas con mantequilla derretida, mayonesa o simplemente un toque de sal y pimienta. Ahora, disfruta de este manjar y deléitate con el sabor único de las nécoras. ¡Buen provecho!